Constantino Cavafis: maestro en la presentación de una escena

Constantino Cavafis fue un poeta griego, una de las figuras literarias más importantes del siglo XX y uno de los mayores exponentes del renacimiento de la lengua griega moderna. Se considera el poeta en griego más importante de los últimos dos mil años.

Aunque al inicio no fue muy reconocido, paulatinamente, ha ocupando un espacio merecido dentro de la poesía universal. Al decir de W.H. Auden, "Es un maestro en la presentación de una escena, de un sentimiento intenso, o de una idea (con frecuencia irónica), en versos directos y sin ornamento". Dentro de sus principales temas son "el amor, el arte, y la política, en su sentido griego original". 

Un día como hoy, 29 de abril de 1863, nació Constantino Cavafis, y por azares de la vida, murió un mismo día de 1933. Para reconocerlo y descubrir sus versos, te invitamos a leer cinco de sus poemas.

ÍTACA

Cuando inicies tu viaje a Ítaca,
ruega que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de conocimiento.
No temas a los Lestrigonios
y los Cíclopes y al furiosos Poseidón.
Jamás encontrarás tales cosas en tu camino,
si tus pensamientos se mantienen elevados, si una bella
emoción toca tu cuerpo y tu espíritu.
Jamás encontrarás a los Lestrigonios,
a los Cíclopes y al fiero Poseidón,
si no los llevas contigo dentro de tu alma,
si tu alma no los alza frente a ti.
Ruega entonces que el camino sea largo.
Que sean muchas las mañanas de verano,
en que entres a puertos por primera vez vistos
¡con qué placer, con qué alegría!
Detente en los mercados fenicios,
y compra mercadería fina,
nácar y corales, ámbar y ébano,
y perfumes agradables de toda especie.,
compra tantos perfumes agradables como puedas;
visita una multitud de ciudad egipcias,
para aprender y aprender de aquellos que tienen conocimiento.
Mantén siempre Ítaca fija en tu mente.
Llegar allí es tu meta última.
Pero no apresures el viaje para nada.
Es mejor dejarlo durar por largos años;
e incluso anclar junto a la isla cuando ya estés viejo,
rico con todo lo que has ganado en el camino,
sin esperar que Ítaca te dé riquezas.
Ítaca te ha dado el hermoso viaje.
Sin ella jamás habrías emprendido el camino.
Pero no tiene nada más que darte.
Y si la encuentras pobre, Ítaca no te habrá defraudado.
Con la gran sabiduría que habrás ganado, con tanta experiencia,
ya habrás entendido para entonces lo que las Ítacas significan.

LA CIUDAD

Dijiste, "Me iré a otra tierra, me iré a otro mar.
Encontraré otra ciudad, mejor que esta.
Todos mis esfuerzos son una condena del destino;
y mi corazón está –como un cadaver– enterrado.
Cómo podría permanecer mi mente en esta tierra baldía.
A donde vuelvo los ojos, dondequiera que mire
veo las ruinas negras de mi vida aquí,
donde pasé tantos años destruyendo y malgastando."
No encontrarás nuevas tierras, no encontrarás otros mares.
La ciudad te seguirá. Vagarás por las mismas
Calles. Y envejecerás en los mismos barrios;
y te volverás gris en las mismas casas.
Siempre llegarás a esta ciudad. No esperes otra–
No hay un barco para tí, ni hay camino.
Así como has destruido tu vida aquí
en esta pequeña esquina, la has arruinado en el mundo entero.

VOCES

Voces ideales y amorosamente queridas
de aquellos que han muerto, o de aquellos
que hemos perdido como si hubiesen muerto.
A veces ellas nos hablan en nuestros sueños;
a veces la mente las oye en el pensamiento.
Y por un momento con su eco otros ecos
retornan desde la primera poesía de nuestras vidas–
como música que extingue la noche lejana.

LAS VENTANAS

En estas salas oscuras, en las que paso
días opresivos, camino de un lado a otro,
buscando las ventanas. – Cuando una ventana
se abra será un consuelo. –
Pero no hay ventanas, o no logro
Encontrarlas. Y tal vez sea mejor que no las encuentre.
Tal vez la luz será una nueva tiranía.
¿Quién sabe que nuevas cosas mostrará?

MONOTONÍA

Un monótono día sigue a otra
idéntica monotonía. Las mismas cosas
ocurrirán, volverán a ocurrir–
los mismos momentos nos encontrarán y nos dejarán.
Un mes pasa y da paso a otro mes.
Es fácil adivinar los eventos que vienen;
son los tediosos eventos de ayer.
Y el mañana termina por no parecer un mañana.