Ver el bosque

Los bosques son manifestaciones poderosas de la naturaleza. No confundamos los bosques con las plantaciones de árboles, no falsifiquemos el bosque. El misterio y la fuerza del bosque despiertan deseos tan distintos; algunos temen entrar e incluso quieren alejarse, otros atraviesan sus claros y oscuros allegados a la vida que el bosque sostiene, sobre todo si está sano. Hay quienes buscan destruirlo, otros se desviven por protegerlo, son sus guardianes. Desde las ciudades, los problemas del bosque parecen difíciles de ver, olvidamos con facilidad que los bosques son manantiales de vida y observamos sin mucho escándalo el crecimiento de las plantaciones de pinos y eucaliptus a lo largo y ancho de los territorios. 

La industria forestal es una industria sombría. Su manera de obrar, incluso hasta este presente, fue ideada, ejecutada y legitimada durante el tiempo sombrío de la dictadura cívico-militar, que se desplazó por la historia bajo la norma de arrasar para triunfar, abusar y asesinar para enriquecerse. En el caso de la industria forestal, el abuso se cometió contra el territorio a partir del paradigma de plantar sin reservas para maximizar el retorno de utilidades a corto plazo. Las consecuencias de esta manera de obrar, como siempre, se esconden detrás de espejismos de crecimiento macroeconómico: contaminación, migraciones forzadas, violencia hacia las comunidades rurales e indígenas, desempleo, pobreza, degradación del bosque nativo, son solo algunas de ellas.

Los bosques, escribe la Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo, brindan de manera estable energía, agua, alimentos, medicinas, diversidad ambiental, descanso, recreación, espiritualidad y la posibilidad de un contacto necesario con la naturaleza. Este lunes 20 de julio, queridos lectores, los invitamos a conocer propuestas alternativas para relacionarnos con nuestros bosques y con la industria forestal. Si el modelo de desarrollo actual persigue a toda costa maximizar el aprovechamiento de los suelos y la rentabilidad de los controladores financieros, es urgente una nueva visión que priorice el bienestar de los bosques, las comunidades y los territorios. En el libro “Chile necesita un Nuevo Modelo Forestal” encontraremos un desarrollo claro de esa visión y sus propuestas. Acompáñennos este lunes 20 a las 18 h en el lanzamiento de esta necesaria y urgente publicación. Más información e inscripciones en el sitio web de la AIFBN.