CARRIZAL. Las armas del PCCh, un recodo en el camino, de LUIS ROJAS NÚÑEZ
Por Elvis R. Rodríguez Rodríguez
Carrizal. Las armas del Partido Comunista de Chile, un recodo en el camino trata un aspecto sumamente importante y de muy poco reflejo en la historiografía nacional por razones obvias; una de las páginas gloriosas del internacionalismo revolucionario cubano que ha quedado a la espera de sus protagonistas para salir a la palestra pública: la operación clandestina para ingresar desde aguas internacionales un poderoso arsenal que sería distribuido a lo largo de territorio chileno en interés de poner a disposición de la lucha contra la dictadura militar de Augusto Pinochet un poder de fuego que permitiera desestabilizar definitivamente al régimen en el marco de la Política de Rebelión Popular de Masas del Partido Comunista.
Escrito por el historiador chileno Luis Rojas Núñez y publicado por LOM ediciones en 2018, Colección Septiembre, el libro llega a Cuba mediante donación de su autor a la biblioteca del Instituto de Historia de Cuba en 2020.
En esta, su nueva obra, Rojas Núñez pone en mano de los lectores el contenido de la que considera “la operación clandestina de mayor envergadura de las realizadas contra la dictadura de Augusto Pinochet. (…)Considerando su especificidad como operación logística, en América del Sur no existe parangón a lo largo de todo el período de luchas antidictatoriales desarrolladas en la segunda mitad del siglo XX.
No exagera al expresarlo, lo demuestra: Durante más de un año y medio, desde el 5 de diciembre de 1984 hasta el 6 de agosto de 1986, se planificó, organizó y realizó esta operación en la cual participaron alrededor de ciento cincuenta hombres y mujeres dentro y fuera del territorio nacional. En aguas internacionales, y en diferentes momentos, goletas pesqueras cargaron armamento y explosivos desde las bodegas de un barco cubano; de regreso, navegaron más de doscientas millas hasta una diminuta y pedregosa ensenada en el litoral del desierto chileno. Empresas legalmente creadas en la costa cobijaron a hombres, lanchas, botes, y múltiples vituallas necesarias para el desembarco; camiones, camionetas y vehículos livianos cargados con armamento recorrieron casi la mitad del país; numerosas minas, hosterías, parcelas, bodegas soterradas, negocios menores y casas de vivienda enmascararon la operación de ingreso, distribución y custodia del armamento. Todo ocurrió en un país bajo el más absoluto control del Gobierno de las Fuerzas Armadas, en esos años tan cruciales para los destinos políticos de Chile, tiempos en que -al decir del dictador- “no se movía ni una hoja” sin que él se enterara.
No exagera al decirlo, el lector podrá comprobar el alcance y complejidad de la operación militar clandestina identificada por la opinión pública con el nombre de Carrizal, nombre de una aislada caleta del Norte Chico, que si hasta entonces para muchos fue sinónimo de subversión y terrorismo, pasaría en lo adelante a convertirse en un acto de reivindicación de la resistencia popular ante la tiranía y uno de los capítulos memorables de la historia política reciente de Chile.
Realmente, se trata de una obra de gran interés, escrita a modo de ensayo pero con un gran peso en las vivencias y recuerdos de la gran mayoría de los protagonistas que pudieron localizarse tanto en Chile como en otros países donde pudieron establecerse debido a la persecución que sobre ellos desarrolló la dictadura de Augusto Pinochet, que invita a la lectura, a la búsqueda de los nuevos episodios que se narran y se analizan, a llegar al fin en busca del momento decisivo; escrita con la maestría de quien sabe lo que quiere decir pues lo conoce desde la profundidad como investigador apasionado y con el dominio de cómo captar la atención del lector.
Una obra en la que la aproximación a los hechos se alcanza no solo por lo que dice el narrador, sino por lo que exponen sus participantes directos, hombres y mujeres comunes, con virtudes, defectos, diferentes niveles de formación política y cultural, pero con objetivos y principios políticos que de uno u otro modo, en lo general, los identifican. No siempre hay coincidencias en los hechos que se analizan y es lógico que así sea, todo depende del rol de cada uno, de su lugar en la misión, de la memoria de cada cual, pues el tiempo no ha pasado por gusto, y de otros tantos factores objetivos y subjetivos presentes en una misión de tan grandes complejidades, significación y riesgos.
A través de una rigurosa investigación, que incluyó la consulta de cerca de una veintena de textos impresos de la autoría de investigadores nacionales y extranjeros sobre el tema objeto de su atención; de páginas web; audiovisuales de la televisión chilena; fuentes documentales; la prensa y más de treinta entrevistas a quienes tuvieron participación directa en la preparación y realización de la operación Carrizal, Rojas Núñez devela el olvido, aclara los mitos y desmiente con sólidos argumentos las versiones de los organismos de seguridad y los comentarios de la prensa oficialista chilena una vez descubierta y frustrada la operación sobre el internamiento de armas por Carrizal.
Así, aparecen reflejadas las múltiples tareas organizativas, de seguridad y coordinación, el trabajo silencioso de más de un centenar de personas, el propósito colectivo, el enorme riesgo y su permanente respuesta de coraje durante tantos meses en el Chile congelado de Pinochet y su trasfondo de historias personales, familiares, de rebeldía y dignidad.
Luis Rojas, Lucho, como muchos lo conocen en Cuba, se licenció en Historia en la Universidad de La Habana, aunque ese no fue el objetivo inicial de su presencia en el país, pues tras el triunfo de la Unidad Popular fue enviado como becado para estudiar medicina. Los hechos que tienen lugar en su país tras el golpe de Estado de 1973 le cambian radicalmente la misión asignada, debe formar parte del contingente de jóvenes comunistas que se incorporan a la Tarea Militar, que lo condujo a formarse como oficial de las FAR en uno de sus centros docentes. Esta formación lo lleva a Nicaragua, en apoyo al Frente Sandinista de Liberación Nacional y su lucha contra Somoza. Concluida su misión regresa a Cuba y posteriormente ingresa clandestino a Chile para participar en las estructuras militares del Partido Comunista en el marco de la lucha contra el régimen de Pinochet. Esta experiencia le permitiría el acceso a fuentes primarias y la reconstrucción de la historia que se narra en la presente obra con la asistencia directa de la mayor parte de sus protagonistas principales.
Con un agradable diseño de cubierta e interior en correspondencia con el contenido de la obra y una estructura interna concebida en tres partes, con objetivos rigurosamente concebidos, Luis Rojas nos acerca, en la primera, a la que le llamó La aventura, a la lógica de lo que ocurrió En el mar, En la costa, Tierra adentro y En el exterior. En la segunda parte Buscando la esencia, aborda tres elementos principales: Las armas de la rebelión, ¿Cómo en los ochenta el Partido Comunista llegó a las armas?, y ¿Por qué Cuba? La tercera parte está destinada a descubrir las Caídas: causas y consecuencias. En esta lleva al lector al análisis casuístico de la Caída, la Caída en dominó, torturas y fugas y, por último, a las Consecuencias.
Varios anexos, contentivos de partes de la Prefectura de Carabineros de Chile, de las instituciones y organismos que operaron, del resumen del armamento, munición, explosivos y vehículos incautados, complementa la información documental que Rojas Núñez pone a disposición de un amplio grupo de lectores interesados en el tema.
Decenas de interrogantes sobre tan compleja operación clandestina de internamiento de armas en el Chile bajo la dictadura de Augusto Pinochet, encontrarán respuesta en esta valiosa y necesaria obra. Al leerla, se percibe el sentimiento patriótico de los comunistas y revolucionarios chilenos y su compromiso con la restauración de la democracia en el país al costo de elevados sacrificios y riesgos para que mucho más temprano que tarde se abran las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor, al mismo tiempo que permite acercarnos a otra página del internacionalismo del pueblo cubano, al pensamiento y la obra solidaria del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, de su compromiso con el pueblo chileno y su presidente Salvador Allende, derrocado salvajemente mediante un golpe de Estado en septiembre de 1973.
Carrizal, es también un merecido homenaje de Luis Rojas Núñez a todos sus participantes.