La muerte de la bailarina

Cuando leí en la solapa que Gustavo González Rodríguez dirigió la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile, fue presidente de la Agrupación de Corresponsales de Prensa Extranjera en Chile, etc., y ninguna referencia a la novelística, me pregunté si no me había equivocado de autor, o por lo menos de libro. Pero no. Esta muy atípica novela "policial" (La muerte de la bailarina) es muy buena, y tiene suspenso, como esperaba. Pero, sobre todo, es tremendamente chilena. Desentraña el sentido común de una época en la ruralidad (de 1940 a 1964, más o menos). Gonzalo Rodríguez me permitió asomarme a una descripción tierna y despiadada a la vez, con humor y belleza, simple y contundente, de la crueldad de las relaciones sociales y las convenciones con que se envuelven. Muy buen libro. Y LOM me lo envió rapidito, en plena pandemia. Se agradece.

Como vivo en provincia, tuve que esperar más de lo que suponía para que llegara el libro. La novela me encantó. Buen texto, atractiva trama, personajes queribles y otros no tanto. Se hace corto, porque página a página uno quiere saber cómo va a terminar esto: ¿Quién mató a Laura? Felicitaciones al autor.

Me gustó mucho la novela. Muy bien escrita, los personajes tienen cuerpo y alma, y la historia me tuvo atrapada hasta que se resolvió la muerte de la bailarina. La forma de ir relatando en pasado y presente la historia pareció interesante para ir dosificando la información sobre el pasado de la protaginista.